Algunos peligros en el trabajo son obvios, como las sierras mecánicas, los productos químicos inflamables y los proyectos de construcción en altura. Otros, sin embargo, son más difíciles de detectar y pueden poner en peligro a trabajadores desprevenidos. He aquí tres peligros comunes pero ocultos que pueden estar acechando en su lugar de trabajo.
Ruidos fuertes
Exposición a altos niveles de ruido puede provocar graves deficiencias auditivas e incluso la pérdida total de la audición. Los ruidos por debajo de 70 decibelios suelen ser seguros, pero cuando el nivel de ruido supera los 85 decibelios puede causar daños auditivos. Para poner esa cifra en perspectiva, he aquí algunos ruidos comunes que rondan los 85 decibelios:
- Una licuadora
- Tráfico constante
- Un bar abarrotado
Tenga en cuenta que estos tres ruidos son habituales y están presentes en muchos entornos laborales. En algunas industrias, la protección contra el ruido es obligatoria, pero en muchas no lo es. Cuando los trabajadores pasan turno tras turno expuestos a ruidos fuertes sin la protección adecuada, la pérdida de audición puede ser grave e irreparable.
Inactividad
Asociamos muchas lesiones laborales con altos niveles de actividad, pero los largos periodos de inactividad también pueden ser peligrosos. Los camioneros y pilotos de avión que deben pasar varias horas seguidas sentados en una posición encogida pueden desarrollar peligrosos coágulos sanguíneos. Los oficinistas que pasan todo el día sentados frente al teclado escribiendo a máquina pueden sufrir dolorosas y debilitantes lesiones por esfuerzo repetitivo.
Violencia
Lamentablemente, uno de los principales peligros a los que se enfrentan algunos trabajadores son las propias personas. Esto es especialmente cierto en algunas ocupaciones, como los policías y los guardias de seguridad. Los trabajadores sanitarios también son vulnerables a agresiones violentas por parte de pacientes que se resisten al tratamiento. Los compañeros de trabajo pueden incluso tener intenciones violentas, especialmente si su empleador no investiga a fondo a los posibles empleados en sus prácticas de contratación.
Si ha sufrido una lesión en el trabajo, usted merecen una indemnización las facturas médicas y las pérdidas salariales. Tanto si su lesión fue causada por un accidente aislado como si se desarrolló con el tiempo, las prestaciones de compensación de los trabajadores pueden proporcionarle los medios económicos para superar este difícil momento.