Aunque el sur de California sea conocido por tener un clima templado, los trabajadores pueden verse sometidos a temperaturas extremas. En el exterior, los trabajadores pueden enfrentarse a un sol implacable y a temperaturas de 100 grados a medida que avanzan los meses de verano. Además, las condiciones en el interior pueden llegar a ser sofocantes debido a la falta de circulación de aire y el trabajo físico pesado. Sea cual sea el alcance de su tarea, es imperativo que tome medidas para protegerse del estrés térmico mientras trabaja.
Aunque el golpe de calor puede ser el tipo más grave de enfermedad por calor, la OSHA advierte a los trabajadores sobre otras muchas afecciones. Calor extremo y falta de hidratación adecuada puede provocar agotamiento por calor, calambres y sarpullidos. Entre los factores de riesgo más comunes de estas afecciones se incluyen:
- Factores ambientales como altas temperaturas, humedad elevada, exposición directa al sol y ausencia de brisa.
- Trabajo físico pesado
- Falta de hidratación
- No llevar ropa "transpirable
Además, los empleados que no están acostumbrados a trabajar con mucho calor pueden sufrir inmediatamente consecuencias negativas extremas, ya que no están acostumbrados a las condiciones y probablemente se abrigarán en exceso o no harán un número adecuado de pausas.
¿Existen síntomas comunes?
Los trabajadores pueden sufrir enfermedades por calor de diversa gravedad en función de numerosos factores. Afortunadamente, las afecciones suelen compartir síntomas comunes, por lo que es posible reconocer el peligro y reaccionar ante él. Los síntomas comunes pueden incluir:
- Síntomas físicos incluyendo dolor de cabeza, mareos, desmayos, debilidad muscular, náuseas y sed.
- Síntomas cognitivos incluyendo irritabilidad, confusión, pérdida de memoria y pérdida de la capacidad de pensar con claridad
Ante un golpe de calor en concreto, los trabajadores pueden sufrir desmayos, convulsiones y, en última instancia, dejar de sudar, lo que indica la pérdida de capacidad del organismo para regular su propia temperatura.
Los supervisores deben tomar medidas para proteger a sus trabajadores de las enfermedades graves provocadas por el calor durante el verano. Estos métodos de prevención pueden incluir:
- Modificación de los horarios de trabajo para que no se trabaje durante las horas más calurosas del día.
- Programar periodos de descanso frecuentes para tomar agua en condiciones climáticas controladas.
- Distribuir ropa de trabajo adecuada que proporcione capas de refrigeración
- Designar a una persona formada que pueda supervisar las condiciones y advertir a los trabajadores en situación de riesgo.
Si fueras lesionado mientras realizaba una tarea laboral o ha sufrido una enfermedad causada por el calor en el trabajo, es aconsejable que hable de su situación particular con un abogado experto en indemnizaciones por accidentes de trabajo. Usted podría ser elegible para recuperar los beneficios de compensación.